El 14 de julio tuvo lugar el VIII SEMINARIO DE BUEN TRATO A PERSONAS MAYORES que organizó COAPEMA con el objetivo de prevenir y sensibilizar en la detección de abusos y malas prácticas que pueden sufrir las personas mayores, y difundir estrategias de Buen Trato que palien o remedien posibles situaciones de vulnerabilidad, como es la soledad no deseada.

El director de la Facultad de Medicina de la Universidad George Washington sostiene que el cerebro de una persona mayor es mucho más plástico de lo que comúnmente se cree. A esta edad, la interacción de los hemisferios derecho e izquierdo del cerebro se vuelve armoniosa, lo que amplía nuestras posibilidades creativas. Es por eso que entre las personas mayores de 60 años se pueden encontrar muchas personalidades que acaban de iniciar sus actividades creativas.

Parece que poco a poco vamos volviendo a esta “nueva normalidad” tan deseada: hemos recibido la vacuna y nuestros ancianos nos están esperando con gran ilusión. Los voluntarios son la base y el fundamento de Seniors en Red y os necesitamos para seguir cumpliendo nuestra misión: que ningún mayor se encuentre solo.

El pasado 25 de mayo tuvo lugar la videoconferencia "Los valores positivos de esta crisis pandémica" organizada por Seniors en Red junto con Fundación Ibercaja. Pudimos comentar con varios ponentes, desde diferentes perspectivas, aquello positivo que podemos aprender de la situación actual.

El  29 de abril se celebra el Día Europeo de la Solidaridad y Cooperación entre Generaciones. Desde Seniors en Red y Fundación Teléfonica te animamos a participar en la iniciativa NUESTROS MAYORES CUENTAN .

Se cumple un año del inicio de la pandemia, un tiempo en el que se han puesto en evidencia muchos valores positivos de nuestra sociedad y sus ciudadanos, pero también algunas fuertes carencias. El valor de la solidaridad que tanto hemos aplaudido contrasta con un drama: la soledad de nuestros mayores. Sin embargo, este drama no es algo nuevo: se trata de una pandemia silenciosa con la que convivimos desde hace mucho tiempo.

El COVID ha puesto sobre la mesa los problemas sanitarios que surgen al final de la vida, y nos obliga a detenernos y meditar sobre las necesidades reales de la persona que se encuentra en estas circunstancias.