Bajo el título “Un mundo mejor es posible”, en el Patio de la Infanta y con aforo repleto de personas, el Padre Ángel ha puesto en valor la importancia y el trabajo del voluntariado, sobre todo, con el objetivo de erradicar la soledad entre los mayores.
“Hemos querido contar con el Padre Ángel porque consideramos que es un buen testimonio sobre el trabajo del voluntariado, ya que creó una entidad como es Mensajeros de la Paz”, ha explicado la presidenta de Seniors en Red, Rosa Plantagenet-Whyte.
La labor filantrópica del Padre Ángel se inició en 1962 tras una visita al Orfanato de Oviedo, recién ordenado sacerdote. En ese mismo año, funda la ONG Mensajeros de la Paz, galardonada con el premio Príncipe de Asturias a la Concordia.
Desde su parroquia San Antón, en Madrid, ha emprendido diversas iniciativas solidarias como el restaurante Robin Hood, que tiene la particularidad de ser un establecimiento normal durante el día pero que, a partir de las siete de la tarde, ofrece cena gratuita a personas desfavorecidas.
“Lo que buscamos es llamar la atención de la sociedad sobre la importancia del voluntariado. Un mundo mejor es posible cuando hay personas que ayudan, acompañan o trabajan por otros”, ha manifestado Plantagenet. Es por ello, que desde Seniors en Red “necesitamos el valor de las personas, sobre todo, de las voluntarias que ayudan de manera altruista y comprometida”, ha añadido.
Después de la intervención del Padre Ángel, Rosa Plantagenet ha sido la encargada de cerrar el acto con una breve charla. “La soledad de las personas mayores se mitiga con la compañía de otra persona que es capaz de dar su afecto y su tiempo a cambio de nada”, ha aseverado.
Al concluir el acto, el Padre Ángel ha firmado ejemplares de su libro “Un mundo mejor es posible”.
